Timbales y güiro
Bombo (tracks 1, 7, 9, 10 y 12)
Campana y claves (12)
En el proceso de conceptualizar este álbum siempre imaginé que el estilo percutivo tendría que acercarse al desarrollado por René Varela, por su enorme cantidad de recursos y combinaciones tímbricas, la aplicación precisa y exacerbada de la síncopa y una intuición hiperdesarrollada para acompañar y recrear las frases musicales en los timbales. Es importante mencionar que en el danzón orquestal tradicional los timbales y demás percusiones no se escriben, sino que sus líneas deben ser creadas por los ejecutantes en tiempo real, mientras transcurre el danzón. Lo anterior implica conocer profundamente reglas estilísticas que se han transmitido por tradición oral a través de los siglos. En contraparte, salvo en momentos específicos donde se permite la improvisación, todas las notas de los instrumentos melódicos están reguladas por la partitura. Así, cuando el timbalero parafrasea las melodías, según las reglas tradicionales, está creando una urdimbre con los mundos oral y escrito que coexisten en el danzón. Esto no sucede en el danzón sinfónico, por ejemplo, pues ahí todas las percusiones aparecen escritas. Con “Papín” también aprendí mucho sobre el estilo percutivo antiguo del danzón tradicional pues él, además, es un gran conocedor de los cambios organológicos que han ocurrido en los timbales a lo largo de décadas. Para mostrarme la manera antigua de tensar los timbales, con parches de piel de chivo, me llevó con don “Socorrito” Hernández, el timbalero que lo precedió en la “Danzonera la Playa”, fundada por Germán Varela Salazar (padre de “Papín”) en la década de los 40 del siglo XX. Recuerdo que “Socorrito” mencionó que cuando él era joven solían tocar sólo con instrumentos acústicos, sin la ayuda de a amplificación eléctrica. De la observación de esta y otras diferencias entre las danzoneras de antaño y actuales surgió la idea de integrar en este álbum elementos orquestales de distintas épocas.
Paso de Ovejas, Veracruz. 1950
Emiliano Zapata, Tabasco. 1957
Congas
Campana I (1, 6, 7, 8, 9 y 10)
Campana II (1, 8, 9 y 10)
Claves (1, 2, 3, 5, 7, 8, 10 y 11)
Las danzoneras contemporáneas regularmente integran las congas en sus filas. Si bien su papel es discreto durante el desarrollo del estribillo y las primeras secciones, cobra relevancia en los montunos, pues ahí se antojan indispensables para llevar esa parte musical hacia el son u otros géneros compatibles con el danzón. Puesto que, en este proyecto se ha buscado abrevar de distintas influencias para enriquecer la paleta de músicas incorporadas en los montunos, necesitaba de un músico que dominara en las congas una buena variedad de géneros. En las partes finales, además de danzón y son, hay guajira, mambo, timba, mozambique y calipso. Para esta labor invité a Javier, por su amplia trayectoria en la práctica e investigación sobre el uso de las percusiones en la música caribeña. Javier llegó al estudio con tres curtidas congas afinadas a la antigua, en una tesitura más grave que la ahora se acostumbra en las orquestas de salsa, y desarrolló todos los requerimientos magistralmente. Cuando yo aún era un adolescente Javier ya era una figura importantísima en la música veracruzana y mexicana. Recuerdo haberlo escuchado en la batería dentro del grupo de jazz “Orbis Tertius” de la Universidad Veracruzana. Es para mi un gran honor que su maestría y talento se encuentren registrados en este álbum.
Clarinetes I y II
Me acerqué a “Rudy” porque lo escuché tocar en vivo varias veces en las filas de la “Danzonera la Playa” (antes de que se dividiera). Poseé un amplio conocimiento del manejo del clarinete dentro de la literatura danzonera y conoce cabalmente las particularidades técnicas de su instrumento. Tiene la capacidad de darle un sonido y una expresión particular a su ejecución cuando se trata de tocar danzones. Llegó al estudio dominando todas sus líneas, aún las más exigentes. Ha sido clarinetista en un buen número de danzoneras y orquestas veracruzanas desde hace décadas.
Santa Clara Huitziltepec, Puebla. 1965
Paso de Ovejas, Veracruz. 1960
Sax tenor
Sax alto I y II ( 1 y 6)
Coros (1, 6, 8 y 9)
Se integró al álbum por recomendación de “Papín” Varela. Alí tomó sus primeras lecciones de música con don Germán Varela, siendo aún un niño. Ha participado como saxofonista en un gran número de grupos de música tropical y es, además, un excelente jazzista. Sus dotes como improvisador quedan de manifiesto en Oro y plata y Cocotero, donde nos regala dos sabrosísimos solos que ejecutó en el acto durante las sesiones de grabación.
Sax barítono (1)
Su contacto me fue facilitado por su hermano Alí cuando, al grabar el solo de saxofón tenor en la sección B de Valentina, me recomendó que mejor usara saxofón barítono, pues para ese pasaje buscaba un sonido grave y distensado. “Pepe” Vela ejecutó el solo con un sonido de gran calidad y una expresión muy acertada para el contenido musical. A partir de lo anterior, preferí extender la participación del barítono a lo largo de todo el danzón, lo cual resultó ser muy benéfico para la pieza. Al completar el cuarteto de saxofones el sonido resultante adquirió una profundidad tímbrica con mucha plenitud en la región grave.
Paso de Ovejas, Veracruz. 1975
Xalapa, Veracruz. 1979
Trompetas I y II
Trompeta III (2, 3, 4, 5, 7, 8, 9, 10 y 12)
Conocí a Juan desde la infancia. Nuestros abuelos y sus familias fueron vecinas, y nosotros coincidimos durante las tardes en los juegos callejeros (antes los niños desarrollábamos gran parte de nuestra vida social en extramuros). Ya desde entonces, algunas tardes se le escuchaba practicando arpegios y escalas con su trompeta. Actualmente, es dueño de un sonido de gran cuerpo sonoro, potente y amable a la vez, forjado a lo largo de toda una vida en el ámbito danzonero y sonero. Tiene, además, un sentido muy fino para aplicar matices dinámicos a las frases. Durante el proceso de composición y reorquestación de estos danzones Juan me asesoró en todas las dudas que me surgieron sobre las posibilidades técnicas de la trompeta, pues cabe mencionar que los sobreagudos, muy practicados en la música caribeña, no se mencionan en los manuales de orquestación que se estudian en los conservatorios debido a que, en la música sinfónica, cuando se quiere llegar a esas alturas se recomienda cambiar a la trompeta piccolo. El trabajo directo con tan experimentado instrumentista me dio la seguridad para escalar el registro agudo de la trompeta, con resultados con los cuales me siento muy emocionado.
Trombón (1 a 11)
Rey David “el Soldado” adquirió una depurada técnica de ejecución desde muy joven, facultad que le ha permitido ser convocado a diferentes agrupaciones nacionales y extranjeras tanto del ámbito de la música caribeña como del jazz. Antes de la pandemia desarrollaba su actividad como instrumentista en la ciudad de Nueva York. Regresó a Veracruz por la falta de oportunidades laborales en aquella metrópoli, debido al cierre de los principales espacios para la música en vivo según las reglamentaciones de la contingencia sanitaria. Sorprendentemente, esta álgida situación mundial dio la oportunidad de que tan destacado trombonista pudiera participar en la grabación de este álbum, con un sonido y una carga emocional que transforman las líneas escritas en toda una experiencia auditiva. Por si esto fuera poco, ha dejado plasmada su creatividad melódica en los solos improvisados para los montunos de Tu aura y Danzón en azul.
Veracruz, Veracruz. 1976
Paso de Ovejas, Veracruz. 1988
Trombón (12)
Como miembro de tan maravillosa estirpe familiar de músicos pasovejenses, ha seguido la senda de su abuelo Germán al elegir el trombón para expresar su sentir danzonero, veracruzano y caribeño, el cual se desarrolla a través de frases poderosas emotivamente y de muy buen gusto rítmico. Su improvisación en el montuno de Cocotero cierra con broche de oro el álbum. Actualmente, Andry es parte irremplazable de la “Danzonera de los Hermanos Varela”, junto con su padre y sus tíos.
Violín (12)
Es común que el formato orquestal de charanga integre uno o dos violines en sus filas por herencia de las antiguas orquestas típicas, sin embargo, en el formato de danzonera mexicana este instrumento se encuentra casi en desuso. Es por esto que me resultó muy conveniente integrarlo en un danzón de este álbum. Lo llevé a cabo en Cocotero. Cuando llegó el momento de grabarlo surgió la necesidad de conseguir un violinista que, además de contar con una buena técnica y habilidades para lectura musical, también estuviera inmerso en el ámbito de la música popular. Un colega me recomendó a Ricardo Bejarano, quien por esos momentos era alumno avanzado en la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana. La sugerencia resultó muy precisa pues Ricardo ejecutó sus líneas cuidando mucho los detalles, consiguiendo al fin una grabación de mucha calidad.
Chihuahua, Chihuahua. 1986
Quebec, Canadá. 1956
Violín (12)
Cuando revisé Cocotero para armonizarlo con el concepto de este álbum sentí la necesidad de reescribir la parte de violín. Fue así que corregí algunos pasajes y extendí su participación a lo largo de casi todo el danzón. Además, me di cuenta de que el sonido resultante necesitaba un poco más de cuerpo para que hiciera frente a la masa orquestal de maderas y metales. Convoqué a Marcelo Dufrane para esta labor por su larga trayectoria como instrumentista en diferentes ámbitos musicales, como el rock, el jazz o la música sinfónica.
Piano (todos los tracks excepto el 7)
“Paquito” Cruz es un pianista muy completo que domina tanto la lectura como la improvisación, es por ello que no tuvo problema en resolver los diferentes requerimientos del álbum. Danzones como Peregrino o Llegó la charanga, llevan el piano escrito en su totalidad. Tu aura o Estéfani son ejemplos de partituras híbridas donde la escritura rigurosa sólo está presente hasta antes del montuno. Un tercer estilo es el que se encuentra en Valentina pues ahí casi todo el danzón debe tocarse interpretando un cifrado armónico, a la manera en que hace con la piezas de jazz. Todos los tumbaos pianísticos de los montunos son desarrollos de “Paquito”, quien tiene un conocimiento muy preciso sobre qué requiere una pieza para que sea catapultada técnica y expresivamente.
Xalapa, Veracruz. 1991
Xalapa, Veracruz. 1977
Contrabajo (1, 5 y 12)
Bajo eléctrico (todos los demás tracks)
La historia musical compartida con mi primo Juan se remonta a la década de los 90 del siglo XX, cuando iniciamos nuestra actividad como instrumentistas en una banda de rock. A partir de entonces, a la fecha, he visto su crecimiento y consolidación como músico y bajista, conocedor pleno de diferentes géneros y estilos musicales. Desde aquel inicio, por la interacción musical y afectiva con Juan, se volvió un hábito escuchar con atención la línea de bajo de todas músicas con las que entraba en contacto. En aquel entonces disfrutaba mucho al desentrañar los misterios en la ejecución de bajistas muy creativos, como Paul McCartney o Aston Barret (“Bob Marley and the Wailers”). Esto fue derivando en un marcado interés de mi parte por enriquecer cada vez más las partes de bajo dentro de mis propias composiciones. Es por ello que este rasgo estilístico se escucha acentuado en los danzones de las últimas etapas. En Papín ¡Timbalero! pensé ¿Cómo tocaría McCartney el bajo de un danzón? Si en esta pieza se escuchan ecos del bajo de Penny Lane o Getting Better no es coincidencia. Por otra parte, el solo de contrabajo en el montuno de Valentina es un recuerdo de álbumes de los cuales aprendí mucho sobre instrumentación, arreglo y composición, se trata de los inigualables Cachao. Master Sessions Vol. I y II (1994-1995). En cada uno de los discos el contrabajista Israel López “Cachao” ejecuta una contradanza con arco en dueto con Paquito” de Rivera al clarinete, ambas son versiones de una calidad realmente memorable. A partir de todas estas piezas busqué crear un conjunto de líneas suficientemente buenas para que un bajista de la talla de “Juansón" pudiera desarrollar todo su potencial.
Voz principal (4)
Coros (1, 6, 8 y 9)
Para Niña de Chetumal necesitaba una voz de un joven adulto, según el personaje construido con la letra de Rafa Toriz. Esta tendría además que ser una voz sonera. “Descubrí” a Cristian en un bar de salsa ubicado en el barrio del Dique de la ciudad de Xalapa, en una de las raras ocasiones en que la madre de Valentina y yo pudimos salir a divertirnos de noche, cuando nuestra hija era todavía una bebé. Mientras platicábamos en una mesa, Cristian cantaba en una gran escenario sólo con el acompañamiento de pistas. A la tercera buena frase que le escuché cantar decidí invitarlo a grabar el tema en cuestión. Le pedí a un mesero que me presentara con él para comentarle del proyecto, quedamos de acuerdo para dar un ensayo previo y unos días más adelante se presentó al estudio de grabación. Su voz resultó ser muy adecuada para la tesitura del danzonete (danzón cantado) y para el mundo emocional del personaje. A partir de ese acierto, lo invité también a grabar los coros de otros tracks.
Xalapa, Veracruz. 1981
Veracruz, Veracruz. 1968
Voz principal (8)
Coros (1, 6, y 9)
Cuando pedí recomendaciones sobre quién podría encargarse de la voz de Estéfani surgió el nombre de Gilberto más de una vez. Para este danzonete quería la voz de una adulto más maduro curtido en el son. Ensayé con “Gil” en una ocasión en el Puerto de Veracruz y posteriormente él se trasladó a Xalapa para hacer la grabación.
Coros (1, 6, 8 y 9)
Durante el proceso de grabación me di cuenta de que los danzones que llevaban coros necesitaban más voces. Fue Gilberto Elvira quien me dio el contacto de dos excelentes cantantes con quienes ha compartido el escenario. Así llegaron al álbum “el Goldo” Chávez, famoso músico porteño, y Benjamín, un joven talento de la música sonera de la región. Su voces vinieron a completar la masa coral necesaria para soportar el peso de los alientos tocando forte y en tutti.
Veracruz, Veracruz. 1977
Veracruz, Veracruz. 1985
Nuevos Danzones Veracruzanos
¡Llámanos! +52 228 177 9912
Copyright © 2024 Nuevos Danzones Veracruzanos -
Todos los derechos reservados.
damian_baez@yahoo.com.mx
Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.